Mario Patiño: Cuerpos Insurrectos.

 Fotografìa Gay-Queer. 2017

Mario, behind the canvas or the camera, as a butterfly hunter, catches in his images what cannot be stated without help of the imaginary. He makes the image incarnate, beat and move. His repertory takes us to a journey through a surrealism lost in time, giving us a poetic alphabet ranging from cannibal virgins, poisoned trannies, altered altars, peacock queens and phosphorescent junkies, bucolic scenes full of glitter and lipstick, codices of indigenous and futuristic bodies which intercept each other in a visual odyssey that allows to dispute all the established, the boundaries between race and gender, extending the possibilities of beauty in contemporary drama, between the inspiration of the eternal and the digital post-edit.

“Cuerpos Insurrectos”. Mario Patiño, fotografìa. Arte Gay-queer, 2

La obra de Mario Patiño no busca consenso discursivo ni mucho menos estético. Todo lo contrario: de manera deliberada inserta su trabajo, por cierto con parámetros de una belleza difícilmente descriptible, debido a que discrepa del canon con el que tradicionalmente se ha relacionado. Y es que Mario Patiño tiene la habilidad de replantear el binomio plástico-visual con los cuerpos humanos que gravitan en la periferia del género.

“Cuerpos Insurrectos”. Mario Patiño, fotografìa. Arte Gay-queer, 3. Miguinti Mandala, Performance Art-ist.

“Cuerpos Insurrectos”. Mario Patiño, fotografìa. Arte Gay-queer, 4

“Cuerpos Insurrectos”. Mario Patiño, fotografìa. Arte Gay-queer, 5

La representación del artista, en consecuencia, es arte renovado frente a los procesos que buscan normar los entornos morales y jurídicos de la sociedad así como los parámetros que por escuela, institucionalidad o usos y costumbres establecen las directrices aceptadas de eso que se llama “creatividad”.

“Cuerpos Insurrectos”. Mario Patiño, fotografìa. Arte Gay-queer, 6

“Cuerpos Insurrectos”. Mario Patiño, fotografìa. Arte Gay-queer, 7

“Cuerpos Insurrectos”. Mario Patiño, fotografìa. Arte Gay-queer, 8

Sin duda detrás de cada composición existe la intención de provocar, pero con propuestas; aquí hay una voluntad de construir y el artista construye. Le llaman adverbio de negación, pero para Mario Patiño el monosílabo “no” tiene más que un valor gramatical. Su extensa obra copula con esta palabra emparentada a los demás adverbios de dicha familia: “nunca”, “jamás”, “tampoco” y “nada”. En conjunto o separado, el lenguaje empleado invita a disentir, proceso obligado si es que en verdad se quiere crear.

“Cuerpos Insurrectos”. Mario Patiño, fotografìa. Arte Gay-queer, 9. Miguinti Mandala, Performance Art-ist.

“Cuerpos Insurrectos”. Mario Patiño, fotografìa. Arte Gay-queer, 10. Anùk Guerrero, Performance Art-ist.

Mario Patiño - "Yo vengo a ofrecer mi corazòn"

Fotoperformace: "Yo vengo a ofrecer mi corazòn"

Fotografìa: Mario Patiño Sánchez, 2014.

Performance Art - Mexico - Arte de Acción.

 

Mario Patiño, Fotografìa 2014 - Performance Art - Mexico - Arte de Acción.

Mario Patiño, Fotografìa 2014 - Performance Art - Mexico - Arte de Acción.

Performance Art - Mexico - Arte de Acción.

Mario Patiño, Fotografìa 2014 - Performance Art - Mexico - Arte de Acción. 3

Mario Patiño, Fotografìa 2014 - Performance Art - Mexico - Arte de Acción. 5

Mario Patiño, Fotografìa 2014 - Performance Art - Mexico - Arte de Acción. 4

 

 

 

 

Mario Patiño, "Sin miedo a...", 2013

“Sin Miedo a lo Diferente”
Fotografía : Mario Patiño
Texto: Luis Manuel Arellano.

Mario Patiño
“Sin miedo a lo diferente”
Arte gay, Gay Art, 2013-024

Mario Patiño
“Sin miedo a lo diferente”
Arte gay, Gay Art, 2013-023

Mario Patiño
“Sin miedo a lo diferente”
Arte gay, Gay Art, 2013-018
Arte gay, Gay Art, 2013- 18

La obra de Mario Patiño no busca consenso discursivo ni mucho menos estético. Todo lo contrario: de manera deliberada inserta su trabajo, por cierto con parámetros de una belleza difícilmente descriptible, debido a que discrepa del canon con el que tradicionalmente se ha relacionado. Y es que Mario Patiño tiene la habilidad de replantear el binomio plástico-visual con los cuerpos humanos que gravitan en la periferia del género.

Mario Patiño S.
“Sin miedo a lo Diferente”, 2012- 17

Mario Patiño S.
“Sin miedo a lo Diferente”, 2012- 5

Mario Patiño S.
“Sin miedo a lo Diferente”, 2012- 02

Por ello es que ese talento puede sublimar la fotografía, logrando diluir la marginalidad cultural de sus modelos en montajes digitales de donde brotan uno de dos escenarios: embellecer la representación visual o hacerla francamente insoportable. En ambos casos nadie que mire este trabajo deja de impactarse.
Y eso tiene mérito no solo por su propuesta en sí misma sino por la consistencia ideológica del autor cuya trayectoria ha abrevado de una sólida fuerza discursiva frente al orden establecido, particularmente respecto a lo que debería significarnos o proyectar el género.

Mario Patiño S.
“Sin miedo a lo Diferente”, 2012- 13

Mario Patiño S.
“Sin miedo a lo Diferente”, 2012- 6

La representación del artista, en consecuencia, es arte renovado frente a los procesos que buscan normar los entornos morales y jurídicos de la sociedad así como los parámetros que por escuela, institucionalidad o usos y costumbres establecen las directrices aceptadas de eso que se llama “creatividad”.

Mario Patiño – "Sin miedo a lo diferente" 2

Mario Patiño – Sin miedo a lo diferente 2

Mario Patiño S.
“Sin miedo a lo Diferente”, 2012- 4

Género más que sexo
Lo que difícilmente puede discutirse en el trabajo de Mario Patiño es el registro de la divergencia, expuesta en uno de sus temas favoritos: la disidencia sexogenérica. Y es que la historia también podría escribirse desde esa desobediencia invisible con que millones de hombres y mujeres han buscado, en la medida de sus posibilidades, diferenciarse de “los demás”. De hecho una de las paradojas de las redes sociales es haber evidenciado cuán dispersas y atomizadas son las identidades de la población.

Mario Patiño S.
“Sin miedo a lo Diferente”, 2012- 3

Mario Patiño S.
“Sin miedo a lo Diferente”, 2012- 14

En “Sin Miedo a lo Diferente” existe un discurso que debe leerse entre líneas. La secuencia de imágenes constituye un engranaje ideológico a partir de la carne, que se reinventa en el imaginario del artista, luego resiste el tratamiento que su técnica le asesta, para servirse como charola en un banquete conceptual del que cada espectador se lleva lo mejor…. o lo peor, según su escala de valores.

Mario Patiño S.
“Sin miedo a lo Diferente”, 2012- 0

Mario Patiño S.
“Sin miedo a lo Diferente”, 2012- 16

Mario Patiño S.
“Sin miedo a lo Diferente”, 2012- 15

¿Qué busca, qué quiere, qué pretende o por lo menos a dónde se dirige Mario Patiño con su obra? Yo se lo pregunté y por respuesta recibí más fotografías. Por ello es que he comprendido que el autor habla mediante su obra, convencido que los elementos circundantes en la vida de los hombres que trasgreden el género han sido detonantes para que la masculinidad se reinvente.
En el mundo globalizado, la obra de Mario Patiño y con ella sus personajes transfigurados en vórtices que abren puertas para liberar la imaginación, la disidencia de género se atrinchera, resiste y permanece.
*Luis Manuel Arellano

Mario Patiño S.
“Sin miedo a lo Diferente”, 2012- 11

Mario Patiño S.
“Sin miedo a lo Diferente”, 2012- 12

¿Qué busca, qué quiere, qué pretende o por lo menos a dónde se dirige Mario Patiño con su obra? Yo se lo pregunté y por respuesta recibí más fotografías. Por ello es que he comprendido que el autor habla mediante su obra, convencido que los elementos circundantes en la vida de los hombres que trasgreden el género han sido detonantes para que la masculinidad se reinvente.
En el mundo globalizado, la obra de Mario Patiño y con ella sus personajes transfigurados en vórtices que abren puertas para liberar la imaginación, la disidencia de género se atrinchera, resiste y permanece.
*Luis Manuel Arellano

Mario Patiño S.
“Sin miedo a lo Diferente”, 2012- 8

Lukas avendaño y Mario Patiño.

Lukas Avendaño, performer
Transnational performing arts company.
Foto performance: Sin miedo a lo diferente
Fotografìa: Mario Patiño
Honorable casa del estudiante, México. D.F. 2014

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.

Lukas Avendaño, performer. Fotografìa: Mario Patiño 2014.
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