Lynda Moore Amoore, Performer
Mario Patiño, fotografìa, 2015.
"Sin miedo a lo diferente: TRANS el derecho a la identidad"
La obra de Mario Patiño no busca consenso discursivo ni mucho menos estético. Todo lo contrario: de manera deliberada inserta su trabajo, por cierto con parámetros de una belleza difícilmente descriptible, debido a que discrepa del canon con el que tradicionalmente se ha relacionado. Y es que Mario Patiño tiene la habilidad de replantear el binomio plástico-visual con los cuerpos humanos que gravitan en la periferia del género.YY eso tiene mérito no solo por su propuesta en sí misma sino por la consistencia ideológica del autor cuya trayectoria ha abrevado de una sólida fuerza discursiva frente al orden establecido, particularmente respecto a lo que debería significarnos o proyectar el género.
La representación del artista, en consecuencia, es arte renovado frente a los procesos que buscan normar los entornos morales y jurídicos de la sociedad así como los parámetros que por escuela, institucionalidad o usos y costumbres establecen las directrices aceptadas de eso que se llama “creatividad”.
En la serie de fotografías presentadas bajo el título “Sin Miedo a lo Diferente” subyace un ritmo de imágenes tejidas con los ingredientes de un predicamento contestatario capaz de confrontar, seducir, transgredir, encantar, incomodar, acercar o alejar al espectador. Hay que decirlo y subrayarlo: esta serie ha sido creada por una mente madura, muy consciente de sus implicaciones.
Sin duda detrás de cada composición existe la intención de provocar, pero con propuestas; aquí hay una voluntad de construir y el artista construye. Le llaman adverbio de negación, pero para Mario Patiño el monosílabo “no” tiene más que un valor gramatical. Su extensa obra copula con esta palabra emparentada a los demás adverbios de dicha familia: “nunca”, “jamás”, “tampoco” y “nada”. En conjunto o separado, el lenguaje empleado invita a disentir, proceso obligado si es que en verdad se quiere crear.